La obesidad mórbida es una enfermedad y como tal limita seriamente la calidad de vida de quienes la padecen.
¿Cómo sé si tengo obesidad mórbida, supermórbida o supersupermórbida?
En términos generales podemos decir que a partir de un IMC (Índice de Masa Corporal) de 40 se tiene obesidad mórbida. Si ese IMC es de 50 o más hablamos de obesidad super-mórbida y cuando la cifra supera el IMC de 60, entonces estamos ante un problema de obesidad super-super mórbida.
Si partimos de la base de que la obesidad mórbida es
….una enfermedad metabólica que no depende de la voluntad del paciente para conseguir adelgazar sino de otros muchos factores que hacen de ésta una enfermedad multifactorial compleja.
….una enfermedad crónica, para toda la vida.
… una enfermedad ante la que el paciente se siente indefenso por no poder controlarla. La ciencia ha demostrado que existen vías bioquímicas y circuitos de retroalimentación complejos que conectan el cerebro con el aparato digestivo que impiden regular de forma correcta los impulsos de hambre y saciedad.
….una enfermedad grave que provoca otras muchas enfermedades graves (diabetes tipo 2, insuficiencia respiratoria, cardiopatías, diferentes tipos de cáncer, apnea del sueño, artropatía, entre muchas otras) además de afectar al estado emocional del paciente siendo la depresión una enfermedad habitual en muchos casos
el tratamiento pasa necesariamente por contar con la ayuda de especialistas médicos en el tratamiento de la obesidad que con diferentes tipos de técnicas, provoquen un descenso de peso satisfactorio. En función del paciente y de la técnica realizada esta pérdida de peso suele ser de entre un 40 a un 80% del exceso de peso, y eso, cuando hablamos de obesidad mórbida y de aligerar al paciente de esa carga excesiva de peso, es mucho más que hablar de una cifra….
Nuestro equipo médico, puede ofrecerte todas las opciones de técnicas existentes en este momento para tratar esta enfermedad. Técnicas de cirugía de la obesidad (Bypass gástrico, Tubo gástrico, Banda gástrica, etc..) o nuevas técnicas como el Método Aspire, capaces de conseguir – junto con la ayuda del equipo médico – la pérdida de peso tan necesaria cuando existe un problema de estas características.
